Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, por voluntad propia, por ganas, no por obligación, sólo por ganas de ayudar o de ocupar unas horas haciendo algo útil, es una práctica generosas que algunas personas ya hace muchos años que lo hacen.

Utilizar el termino de voluntario o el de voluntariado para remarcar una actividad generosa por encima de otras ha sido un fenómeno reciente y aún más reciente el añadir este término al de una marca, una compañía, una gran empresa o una entidad.

No hace falta decir que desde ya hace mucho tiempo hay personas que ayudan a las demás, a todos los niveles, desde personas con dedicación una vez al año, a gente que se dedica cada día que puede. Esta generosidad no está reñida con el concepto de voluntariado, pero tampoco son lo mismo.

El concepto de voluntariado está muy empaquetado a medida del que lo utiliza, de manera que a veces este voluntariado se transforma en una obligación, en la substitución de un trabajador o en una fuente de ingresos encubierta para alguna entidad o institución demasiada lista y poco solidaria.

Sea como sea el voluntariado en la vertiente positiva y generosa es una oportunidad de ayudar y ser útil a los demás haciendo una tarea generosa.