Os imagináis un mundo, una época donde la explotación laboral sea un modelo de contratación habitual, donde la riqueza y el poder se beneficien de ella para obtener su beneficio más preciado, dinero, patrimonio, influencia, admiración… , cuanto más mejor. En esta época moderna, donde una sociedad avanzada crea inteligentemente entidades gestoras de patrimonio y riqueza, con toda una ingente corte de inversores, de pequeños y grandes ahorradores, que agrupan su riqueza para invertir en cualquier empresa o proyecto, en cualquier parte del mundo, donde puedan tener los más altos beneficios lo más rápido posible, y eso lo hacen de manera rápida, en minutos, continuada y permanentemente, y cuando esa empresa o proyecto no obtiene el beneficio esperado… pues se vende, se cierra, se trocea, y se compra otra empresa o se invierte en otro proyecto, sin coste para la empresa gestora, tampoco para los inversores,  o con costes ridículos, lo cual les facilita muchísimo la tarea de ir comprando y vendiendo a su antojo, especulando, es un mercado muy digno, no sé si bolsa sería un nombre adecuado, o mejor mercado de esclavos.