ERRADICAR LA POBREZA ES POSIBLE | página actualizada a 05/06/2011 |
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La inmigración es una realidad vivida por las personas que han marchado de su país para buscar una oportunidad para vivir mejor, para progresar o sobrevivir, para enviar dinero a casa o para conseguir estudios de más calidad. La inmigración comporta el deseo de buscar una oportunidad, otra vida, una búsqueda de progreso, de un nuevo y mejor trabajo, de una búsqueda de mejores expectativas, un hecho que los españoles conocemos muy bien por familiares nuestros que durante la guerra civil y en la posguerra salieron al extranjero en busca de refugio, a buscar trabajo, a sobrevivir, a encontrar otras oportunidades que aquí no tenían. En España, ya desde hace unos años, recibimos turistas y recibimos inmigrantes, ya catalogamos a las personas que vienen de fuera en función de si vienen de vacaciones, a pasar un tiempo, a comprar, a visitar nuestro país, o vienen con las manos en los bolsillos, sin un céntimo, a buscar trabajo, a buscar un lugar donde haya esperanza para ellos y sus familias. Y es que los países ricos somos una inmensa vitrina reluciente, guapa y llena de productos, servicios, trabajos y ventajas sociales que los habitantes de otros países también sueñan en tener y por lo tanto vienen y continuarán viniendo, pese al riesgo y esfuerzo que comporte, aunque se jueguen la vida, pese a que se gasten todo su dinero para pagar el viaje, pese a saber que si los pescan los volverán a su país, ellos continuarán buscando un mundo mejor para ellos y sus familias, por un solo motivo: en su país no tienen esta oportunidad. El que tiene hambre, tiene enfermedad, tiene miedo de perder la vida, intentará buscar una solución y si hace falta marcharse de su país, si puede lo hará, con pena pero lo hará, lo está haciendo. |
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