ZIMBABWE (antigua Rodesia)

2008 Julio

Todo y que el presidente Robert Mugabe ha conseguido ser nombrado presidente electo de su país en la segunda vuelta de las elecciones generales (junio 2008), elecciones carentes de garantías democráticas, en las cuales sólo se presenta él por retirada de toda la oposición ante los graves acontecimientos de la primera vuelta.

Tanto Naciones Unidas, como la UE, EUA y la agrupación de 13 países surafricanos SADC han desautorizado dichas elecciones y están llevando a cabo propuestas, sanciones y acciones de presión sobre el gobierno de Zimbabwe..

Respecto a la Unión Africana, UA, sigue dividida, los países vecinos son muy críticos mientras los gobernados por antiguos movimientos de independencia de las colonias quieren quitar importancia a este hecho y mirar hacia el futuro para llegar a acuerdos como ocurrió recientemente en Kenia. Con todo y con ello muchos países de África han criticado abierta y duramente al gobierno de Zimbabwe, presionando para una reconciliación en dicho país.

Toda la presión de los gobiernos e instituciones han forzado a Robert Mugabe a aceptar abrir un proceso de dialogo con la oposición sin concretar calendarios ni contenidos.

El uso de la fuerza y represión de la dictadura en Zimbabwe ha causada y sigue causando detenidos, torturados y muertos, así como decenas de miles de desplazados, el avance de la pandemia del sida y el hambre va causando estragos entre la población más pobre sin que el gobierno asuma su responsabilidad y ponga soluciones. 

Apelamos de nuevo a todos los gobiernos democráticos para ayudar al pueblo de Zimbabwe para salir de la condena en la que están sumidos, miseria, enfermedad y el hambre, con medidas de presión sobre el gobierno instituido en dicho país. Pedimos la intervención de Naciones Unidas para evitar un genocidio más en el continente africano.
 

2008 Junio
Se trata de un país que luchó por su independencia del colonialismo racial del Reino Unido del que se independizó en 1979, al año siguiente, en 1980 ingresó en Naciones Unidas y no es miembro de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth of Nations). Por tanto es un país que no tiene ni 30 años de independencia y cuya herencia del colonialismo no favoreció la democracia.

Su presidente es Robert Mugabe, de 87 años, con 11 años de cárcel y 28 años de gobierno ha pasado de revolucionario y libertador a gobernar despóticamente un país como si fuera de su propiedad.

Actualmente Zimbabwe tiene una población cercana a 13 millones de habitantes de los que cerca de 3 millones han huido a países vecinos en busca de trabajo y esperanza para ellos y los suyos, estos inmigrantes son una fuente de supervivencia para sus familiares aun residentes en Zimbabwe.

El índice de pobreza en Zimbabwe no deja de crecer año tras año, actualmente es superior al 80% de sus habitantes, quienes mayoritariamente sobreviven del trueque, ayuda humanitaria y el dinero que les envían sus familiares desde el exterior, el paro ronda el 88%. En un país con una inflación desorbitada, superior al 100.000% (la moneda casi no vale nada), es fácil entender que todo desaparece, todos huyen, primero los que pueden permitirse el viaje y comenzar de nuevo en otra parte, a continuación todos los demás, de ahí que los profesionales como médicos, investigadores, empresarios, ya casi no haya en todo el país.

A principios de año surgió la posibilidad de iniciar un traspaso a la democracia, lamentablemente fue un tímido inicio o engaño, puesto que al realizar las elecciones primarias en marzo ganó la primera vuelta el líder opositor Morgan Tsvangirai. La respuesta del presidente Mugabe y sus seguidores fue desesperada, arrestos, muertes, saqueos. El gobierno desmanteló todo signo de democracia y se encerró en la déspota dictadura en la que encuentra cobijo, o por lo menos la encontraba dado que todos y cada uno de los líderes mundiales, sobre todo los de África, también sus antiguos amigos, le denuncian y dan la espalda. 

Ante los datos y la situación actual queda claro que el pueblo zimbabwense va perdiendo año tras año libertad, prosperidad y esperanza. El hambre y la enfermedad también devoran sus vidas. Es uno de los países con mayor índice de sida y sus habitantes comienzan a morirse de hambre.

Naciones Unidas también ha denunciado la situación de irregularidades electorales, falta de libertad y estado de miseria de la población, unos 200 mil refugiados. Toda África grita contra la dictadura del gobierno de Robert Mugabe, sus puntos de apoyo están desapareciendo y por tanto su tiempo se acaba.

UNICEF y Médicos sin frontera han dejado ver su participación en ayuda del pueblo zimbabwense y han criticado dicha dictadura. El gobierno de Mugabe alude a la traición de las ONG y ayuda humanitaria impidiéndoles repartir alimentos y ayuda en diversas ocasiones y periodos de tiempo.

Apelamos a la intervención decidida de Naciones Unidas para impulsar y dar apoyo a las iniciativas de Unión Africana (UA) y las negociaciones de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC) a través de Thabo Mbeki, presidente de la República de Sudáfrica, a quienes deseamos claridad de ideas y estrategias para conseguir el resurgir de un proceso democrático en Zimbabwe que dé paso a las formulas democráticas que liberen de la pobreza, el hambre y la opresión al pueblo zimbabwense.